Se han seleccionado estas bacterias específicamente para su inclusión en este mapa en virtud de su clasificación por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como agentes patógenos prioritarios, debido a su resistencia a los antibióticos. La elección de estos microorganismos también se fundamenta en la disponibilidad de datos confiables provenientes de GLASS y OPS (Organización Panamericana de la Salud).
Se encuentra principalmente en ambientes hospitalarios. Afecta principalmente a pacientes con sistemas inmunológicos debilitados. Provoca infecciones asociadas al cuidado de la salud, como neumonías asociadas a ventiladores, bacteriemias, y infecciones en heridas o quemaduras.
Bacteria comúnmente encontrada en el intestino de humanos y animales. Algunas cepas pueden causar diarrea, infecciones urinarias, y enfermedades graves como la meningitis neonatal.
Causante de infecciones como neumonía, infecciones del tracto urinario, y septicemia. Es notable por su resistencia a los antibióticos y su presencia en hospitales.
Agente causal de la gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual. Tiene una alta capacidad de desarrollar resistencia a los antibióticos utilizados para su tratamiento.
Ampliamente conocida por su resistencia a antibióticos, esta bacteria oportunista causa infecciones en pacientes hospitalizados, especialmente aquellos con quemaduras o con fibrosis quística.
Incluye muchas cepas que causan enfermedades transmitidas por alimentos, como la fiebre tifoidea y la salmonelosis, con síntomas que incluyen diarrea, fiebre y calambres abdominales.
Uno de los principales causantes de la disentería bacilar, caracterizada por fiebre, náuseas, vómitos y diarrea severa. Es común en condiciones de higiene deficiente.
También causa disentería bacilar y es la cepa más frecuentemente encontrada en países desarrollados, asociada a brotes en guarderías y escuelas. Provoca Disentería bacilar con síntomas similares a los causados por S. flexneri.
Bacteria que puede causar desde infecciones cutáneas menores hasta enfermedades más graves como neumonía, meningitis y septicemia. Algunas cepas, como el MRSA, son resistentes a varios antibióticos comunes.